Esta semana, vemos en la parashat Vaishlaj el secreto del asno. Tras veinte años en Harán, Iaakov regresa a Tierra Santa y envía ángeles emisarios a Esav, su hermano, con la esperanza de reconciliarse.
Sin embargo, sus mensajeros le informan de que su hermano se dirige hacia él con 400 hombres de armas.
Iaakov se prepara para la guerra. Reza y envía a Esav un gran regalo (cientos de ovejas y vacas) para calmarlo.
El nombre de Yisrael
Esa noche, Iaakov cruza el río Jaboc con su familia y sus posesiones. Él, en cambio, se queda en la otra orilla y se encuentra con un ángel que encarna el espíritu de Esav.
Este es su ángel regente, el mismísimo “Samej Mem” con el que Iaacov sostiene una larga lucha hasta el amanecer.
Iaakov sufre una luxación de cadera durante la pelea pero vence a la criatura sobrenatural que le suplica ser liberada antes del amanecer y a cambio, ésta que le confiere el nombre de Yisrael (Israel), que significa “el que triunfa sobre la Divinidad”.